Planteos

Que ¿Si van a hablar? ¡Qué hablen! Para algo Dios les dio lengua.
Que ¿Si van a criticar? ¡Qué critiquen! Es mi vida.
Que ¿Si le llevo muchos años? No tengo culpa si la cronología se ha equivocado.
Que ¿Si estoy pensando en mis hijos? Pensé en ellos, los cuidé y aún los estoy cuidando, pese a que están casados.
Que ¿Si el finado se revolverá en su tumba? Ya lleva allí muchos años. Un poco de emoción no le hará daño.
Que ¿Si pienso en el ridículo? ¡Claro que sí! Por eso estoy aceptando.
Que ¿Si voy a sufrir cuando se canse y me deje? Voy a sufrir, seguro. Pero ¿Quién me quita los recuerdos que llevaré conmigo hasta el final de mis años?
Ellos van a hablar aunque me quede llorando, con la casa sumida en las tinieblas y la música apagada.
Van a criticar porque me quede sola o porque esté con alguien "acorde a mi madurez".
Y es joven. Casi de la edad de mis hijos.
Y joven hace que me sienta cada mañana al levantarme.
Tan joven como para cantar cuando abro las ventanas y recibo la caricia del sol (cálida como sus caricias). Joven como para sentir que tengo alas en los pies y luces en el alma. Joven como para que en mi pecho aleteen mil mariposas esperando su llegada.
A mis hijos les enseñé a razonar, a pensar en el prójimo y a amar y respetar la vida propia y de los otros. Me pagarían con moneda falsa si se opusieran a este cachito de felicidad que ahora puedo tener a su lado.
El finado bastantes dolores me causó estando en vida. Se fue demasiado pronto y me dejó a cuidado de los hijos y sin un peso para alimentarlos.
Negarme a la convivencia, a vivir este Amor así con mayúsculas, sería el mayor error de mi vida. El gran ridículo. Permitirme influenciar por la absurda sociedad que no critica la muerte por el hambre, los abusos de poder, la discriminación, eso sería hacer el ridículo.
Y ya sé que va a dejarme. Que aparecerá alguien más joven y linda. Esa con la que tendrá a sus hijos y armará su propia familia. Pero ahora soy yo. Es mi momento y mi historia. Mañana... Dios dirá.
Silvia Beatriz Giordano
Comentarios
Lo segundo, para el amor no hay edades. Y no hay nada más maravilloso que sentirse enamorado y poderlo vivir.
Lo tercero, ¿Por qué va a dejarte? A lo mejor no lo dejáis nunca, o eres tú la que le dejas...Tuviera la edad que tuviera, si estaría de acabarse el amor, lo haría de igual manera; pero en eso no hay que pensar, porque hay que vivir el presente.
Muchos besos, y te deseo lo mejor del mundo.
Pero es verdad: nadie tiene derecho a criticar las elecciones de los otros.
Besos y gracias por comentar!!!
Cariños!
=) HUMO
Besos!!!
Decidió vivir este amor y ha encontrado en él el respeto y aprecio que no le dió su esposo en toda su vida.
Son libres y no hacen daño a nadie con su amor, a nadie que no sea egoista y viva y deje vivir.
Besos Silvia Beatriz, excelente relato.